Tras conseguir una modificación en la medida cautelar que les fue impuesta en junio de 2018, el ex comisario de la Policía Municipal de Amozoc, Javier R., y el ex comandante Alfredo C., ligados a la ejecución de seis policías municipales y acusados de darle protección a bandas dedicadas a la ordeña de gas LP en la región, fueron puestos en libertad.

Entre abril y mayo de 2021, en fechas distintas, los dos ex mandos policiacos consiguieron salir de prisión ya que la medida cautelar de prisión preventiva necesaria les fue modificada por la de firma periódica y prohibición de salir tanto del estado como del país, compartieron fuentes cercanas al caso.

El primero en pisar las calles, a finales de abril del presente año fue Javier, y Alfredo, tan solo unos días después, es decir, el 1 de mayo.

Ambos pasan el proceso penal que se les inició por delitos cometidos contra la administración de justicia y en otros ramos del poder público, sin que hasta ahora se les finque responsabilidad por la ejecución de los seis policías de Amozoc el 15 de junio de 2018.

En su momento, el agente del Ministerio Público aseguró que tanto Javier como Alfredo habrían alertado a terceras personas sobre las diligencias por la ejecución de seis policías; además, Javier portaba una pistola diversa a la de cargo y Alfredo usaba dos armas, una de ellas sin licencia.

Incluso se reveló que días antes los uniformados asesinados en la colonia Signoret habían denunciado a sus jefes por presuntamente brindar protección a ladrones de combustible en la zona.

Durante audiencias pasadas se dio a conocer que según declaraciones de los policías ante Contraloría Municipal, cada vez que en algún recorrido se encontraban con una pipa de gas LP ordeñando algún ducto, los operadores exigían a los uniformados que se retiraran, pues contaban con permiso del entonces comisario y comandante.

Denunciaron que cuando pedían un apoyo por radio Matra para detener o revisar alguna pipa sospechosa o patrullar determinadas zonas, tanto Javier como Alfredo les ordenaban retirarse del lugar.

Inicialmente, los dos enfrentaron acusaciones por cohecho, espionaje y portación de arma sin licencia; aunque por errores en la carpeta de investigación se ordenó su libertad por un auto de no vinculación a proceso; fuera del Centro de Justicia Penal de Puebla fueron reaprehendidos, ahora por delitos cometidos contra la administración de justicia y en otros ramos del poder público.

Aunque consiguieron un amparo para que su audiencia inicial se llevara a cabo de nueva cuenta, el juez de control no dio paso atrás en su resolución y dictó auto de vinculación a proceso por estos últimos cargos, además de que les impuso la medida cautelar de prisión preventiva.

Pese a todas las manifestaciones incluso de las familias de los hoy occisos, el asesinato de seis policías en Amozoc de Mota sigue impune.

 

Foto: Municipios Puebla

Por: Alberto montero/e-consulta

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