El relleno sanitario intermunicipal en San Pedro Cholula, Puebla, ha sido objeto de controversia y protestas por parte de los campesinos y residentes locales. Desde el pasado 28 de marzo, la Unión de Pueblos y Fraccionamientos contra el Basurero y en Defensa del Agua ha mantenido un plantón para impedir el ingreso de desechos al relleno. Esta oposición se debe a preocupaciones sobre la contaminación del agua, la tierra y el aire en la región.
Los intentos de reapertura
La noche del 30 de abril, las autoridades estatales y municipales, respaldadas por la fuerza pública, intentaron reabrir el basurero intermunicipal. Un convoy de 15 a 20 camiones de basura fue escoltado por patrullas, pero se encontraron con la resistencia de los campesinos, quienes bloquearon el acceso con barricadas de piedras y llantas encendidas.
El enfrentamiento
Se desató un enfrentamiento que duró unos 40 minutos, durante el cual se reportaron disparos por parte de la policía y al menos dos personas resultaron lesionadas. También se informó inicialmente sobre la desaparición de tres personas, quienes luego fueron localizadas y puestas en libertad por las autoridades.
Antecedentes de la clausura
La clausura temporal del relleno sanitario, operado por la empresa PRO-FAJ Hidro Limpieza, ocurrió el pasado 10 de abril debido al mal manejo de los desechos, incluyendo exposición a cielo abierto. La Profepa detectó irregularidades que llevaron a esta medida.
Reacciones y responsabilidades
La Unión de Pueblos y Fraccionamientos contra el Basurero y por el Agua responsabiliza al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobernador sustituto Salomón Céspedes Peregrina y a la alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angón, de cualquier situación que ponga en peligro a sus miembros y familias.
Situación actual
Aunque la empresa retiró los sellos de clausura del basurero, la situación sigue tensa ya que los pobladores se mantienen en resistencia. Se han reportado disparos y enfrentamientos con personas armadas, mientras que las autoridades insisten en que el relleno cuenta con los permisos necesarios para operar sin problemas legales.