En un operativo conjunto de la Marina y militares, fue desmantelado un narcolaboratorio ubicado en una vivienda en el Camino a Morillotla, municipio de San Andrés Cholula. Este laboratorio, operado por el grupo delictivo de Sergio Omar Manzola, alias “El Burro”, contaminaba cervezas, dulces, frituras, y cremas de cacao y avellana de marcas reconocidas con drogas.
Operativo y detenciones
El desmantelamiento del laboratorio se realizó el pasado 6 de mayo de 2024, en la zona residencial de Morillotla, colonia Emiliano Zapata. Elementos de la Guardia Nacional y agentes federales participaron en el operativo, durante el cual se detuvo a tres hombres, incluyendo a Sergio Omar “El Burro”, quienes fueron trasladados a una prisión federal en la Ciudad de México.
Drogas y productos encontrados
En el narcolaboratorio, las autoridades aseguraron:
- 450 kilogramos de marihuana
- 500 gramos de cristal
- Dos armas largas
- Dos vehículos
Además, se encontraron empaques y frascos para caramelos, totopos y frituras contaminadas con drogas sintéticas.
Marcas de productos contaminados
En el laboratorio se hallaron dulces, golosinas y frituras de marcas reconocidas, las cuales estaban contaminadas con drogas para enviciar a niños y jóvenes. Entre los productos encontrados se incluyen:
- Gomitas La Giralda
- Pelón Pelo Rico
- Skittles en frasco y en bolsas individuales
- Doritos
- Beeter Juice
- Jolly Rancher Hummers
Además, se producían vapeadores y productos a base de cannabis, como:
- Bubblegu Gelato
- Back Pack Boys
- Cake
- Mad Labs
- Big Chief
- Marihuana de sabores
- Monn Rock
- Stoneu Patch
- Cerveza High Beer
Impacto en la comunidad
El narcolaboratorio había estado operando durante varias semanas, contaminando productos ampliamente consumidos sin que nadie se percatara. La gravedad de la situación ha llevado a que maestros en algunas escuelas particulares de la zona metropolitana implementen campañas para alertar a jóvenes y padres sobre los riesgos del consumo de drogas.
Operación de un narcolaboratorio internacional
La célula delictiva operaba bajo la fachada de producir dulces y otros productos alimenticios, enviando los productos contaminados a centros turísticos del sureste de México y a ciudades en Estados Unidos. A pesar de la presencia del narcolaboratorio, la policía municipal del gobierno del edil Edmundo Tlatehui no había intervenido previamente.